En la compleja red de interacciones humanas, nuestra forma de comunicarnos juega un papel crucial en cómo nos relacionamos con los demás y en cómo nos perciben en el mundo. ¿Te consideras una persona decidida, enérgica y orientada a los objetivos? O quizás te identificas más como alguien preciso, detallado y que valora la discreción en sus interacciones.
En nuestro análisis DISC, un modelo ampliamente utilizado en psicología y desarrollo personal, identificamos cuatro estilos principales de comportamiento.
Uno de estos estilos es el Dominante, que mide cómo alguien maneja los problemas y desafíos y manifiesta en dos extremos: el Reflexivo y el Directo.
Explorando el Estilo Reflexivo:
Los comunicadores reflexivos se caracterizan por su enfoque cooperativo, discreto y suave. Prefieren involucrar a las personas de manera amable y enfocada en resultados, optando por una comunicación clara, precisa y detallada. Su estilo busca la colaboración y el respeto mutuo, creando un ambiente propicio para el trabajo en equipo.
Sin embargo, este enfoque también tiene sus desventajas. La naturaleza pasiva y cautelosa de los comunicadores reflexivos puede alejar a aquellos que prefieren una comunicación más directa y enérgica. Además, su tendencia a ocultar sus verdaderos sentimientos detrás de un lenguaje amable y críticas indirectas puede generar confusión y malentendidos en el equipo.
Consejo:
Dado que Reflexivos quieren el menor número posible de conflictos, pueden beneficiarse enormemente de la adaptación de sus estilos preferidos a los de las personas con las que se comunican. Aunque esto puede resultar incómodo, sobre todo si trabajan con un comunicador más agresivo, al adaptarse a su energía mantendrán a los demás comprometidos.
Esta adaptación es uno de los puntos fuertes de los comunicadores reflexivos: pueden aprovechar el poder de su capacidad de escucha y sus preferencias para reducir los conflictos y fomentar la productividad.
Descubriendo las Ventajas del Estilo Directo:
Por otro lado, los comunicadores directos son personas de acción. Son mentes activas, impulsadas por soluciones y resultados tangibles. Su estilo se caracteriza por preguntar, proponer y avanzar hacia metas con determinación. Este enfoque a menudo genera un ambiente altamente productivo donde las ideas se convierten rápidamente en acción.
Sin embargo, la naturaleza directa de estos individuos también puede tener sus inconvenientes. Pueden abrumar a aquellos con estilos más relajados, imponiéndose en las conversaciones y pasando por alto la necesidad de escuchar y considerar las perspectivas de los demás. Además, su impulso hacia la acción a veces puede hacer que pasen por alto detalles importantes, lo que puede resultar en errores o malentendidos.
Consejo:
Los Dominante directos pueden mejorar la comunicación y compensar sus impulsos rápidos profundizando en el proceso de escucha. Adoptar un enfoque de “vender, no hablar” significaría que trabajas para convencer a los demás de tu punto de vista en lugar de dictárselo como un hecho.
Como Directos, sabemos que te gusta la comunicación concisa y convincente: quieres que los demás demuestren que saben de lo que hablan cuando sugieren acciones o soluciones. Concéntrate en hacer precisamente eso cuando te comuniques con los demás.
¿Eres Directo o Reflexivo? Descúbrelo con el Reporte DISC:
¿Te has preguntado cuál es tu estilo predominante de comunicación? ¿Eres más inclinado hacia la acción directa o prefieres un enfoque más reflexivo y colaborativo? Descubrir tu estilo de comunicación puede proporcionarte una valiosa comprensión de ti mismo y de cómo interactúas con los demás. ¿Y tú, eres directo o reflexivo? ¡Descúbrelo con el reporte DISC y desbloquea tu potencial de comunicación!
Si quieres conocer tu estilo de comunicación el de tu equipo, escríbenos a info@ttisi.cl